martes, abril 25, 2006

¿En qué creemos?

Conversando días atrás, un estudioso de teología lanzó una serie de preguntas en relación al alejamiento que ha ocurrido con respecto a las religiones tradicionales, en particular el catolicismo que es la más popular de mi país, Argentina.
¿En qué creen los hombres hoy? ¿Cuáles son son esperanzas?
Me interesa sobremanera conocer las opiniones de mis estimados amigos del mundo blog. Sin embargo, creo no poder preguntarles sin realizar mi respectiva confesión al respecto.
Creo en Dios, creo en el amor de quienes amo, creo en la felicidad del instante y en la importancia de valorarlo, creo en la fuerza de la gente para superarse a sí mismos y que la confluencia de esa fuerzas puede hacer un mundo mejor.
Sé que la realidad muchas veces me abofetea con lo contrario y necesito de maquillaje para borrar el moretón y unos días para que desaparezca el dolor, pero creo en la esperanza como sostén de la posibilidad de un mundo mejor.
Estimados amigos, apreciaré sus comentarios que siempre ayudan a pensar lo ya pensado.
¡Saludos!

miércoles, abril 19, 2006

El propio Camino

Circunstancialmente, ha caído en mis manos un pasaje del libro "Las Enseñanzas de Don Juan" de Castaneda que me ha hecho reflexionar. Acto seguido me dispuse a compartir con ustedes, mis amigo del "Mundo Blog", esto que ronda por estos días en mi cabeza.
Castaneda postula la inquietud respecto a hacerse responsable del propio camino. Para llegar a ser hombre de conocimiento, Don Juan considera que deberá desafiar y derrotar a "sus cuatro enemigos naturales". El conocimiento nunca es aquello que uno espera. En cada paso el aprendiz se encuentra en un atolladero, y su miedo crece sin misericordia. Así tropieza con su primer enemigo natural: el MIEDO, a quién debe desafiar para dar el siguiente paso. Sin embargo, no deberá detenerse. El hombre comienza a sentir seguridad en sí mismo. Su propósito se hace más fuerte y la tarea de aprender deja de ser aterradora. En ese momento el hombre ha derrotado a su primer enemigo natural. Ha adquirido la claridad de mente que elimina al miedo enfrentándose así a su segundo enemigo natural: la CLARIDAD.
La claridad de mente puede cegarlo porque lo fuerza a no dudar de él mismo. Pero ella es una ilusión de "poder" a la que puede rendirse; si lo hace, habrá sucumbido a su segundo enemigo natural y ya no podrá aprender, debido a su torpeza. Para evitarlo deberá desafiar a su claridad y ser cauteloso antes de seguir adelante; debe pensar que su claridad puede ser un error. Vendrá entonces el momento en que podrá comprender que su claridad sólo es "un punto delante de su nariz". Así habrá derrotado a su segundo enemigo. Habrá llegado a un punto en donde nada podrá dañarlo tropezando así con su tercer enemigo natural: el PODER. En esta etapa el hombre apenas puede advertir que su tercer enemigo lo acecha. De pronto, sin saberlo, habrá sucumbido en su batalla. El poder lo hará un hombre cruel y caprichoso.
Tendrá que desafiar intencionalmente a su poder. Debe darse cuenta de que el poder conquistado no es suyo en verdad. Si logra entender que sin control de él mismo la claridad y el poder son terribles enemigos, llegará al punto en que dominará todo. Sabrá el momento y la forma en que deberá usar su poder derrotando así a su tercer enemigo natural. Para entonces el hombre estará al final de su camino al conocimiento y, casi sin advertirlo, enfrentará a su último enemigo natural: la vejez. Habrá perdido el miedo, su claridad ya no será impaciente, todo su poder estará controlado, pero siente un deseo constante de descansar. Si se entrega a su deseo de descansar y olvidar, arrullado por la fatiga, su enemigo lo volverá una débil criatura. Su claridad, su poder y su conocimiento estarán vencidos. Si el hombre logra sacudirse la fatiga y cumplir su destino hasta que llega el final, podrá considerarse hombre de conocimiento, aun cuando sólo sea por unos breves momentos en los que logra despojarse de su último enemigo, al cual nunca podrá vencer.
Considero que no es patrimonio único de la vejez caer en la "fatiga", muchos de los que destilamos "juventud biológica" podemos apoltronarnos en nuestro cómodo sillón y mirar la vida por TV. Debo admitir que no se ve igual la vida a medida que se transita por sus distintas etapas. La aptitud ávida de conocimiento, de búsqueda, de curiosidad puede fomentarse desde y por siempre y quizás en el intento, algún día logremos sentirnos que un poco de lo que la vida nos ofrece lo hemos podido atesorar logrando rozar a la mentada "sabiduría".
¡Saludos!

martes, abril 11, 2006

Imagen

Me senté a esperar la llegada del tren que me acercaría al trabajo, observando la combinación de mi ropa y sancando el libro que tengo que leer para mi clase de mañana. Mis pensamientos discurrían desde que el verde de mi camisa nueva combina bien con el pantalón elegido, pasando por el posible menu para la cena, recalando hacia la lista de libros que resto comprar para el tercer año de la segunda carrera de grado que he emprendido en mi irrefrenable manía por aprender y atestar mi tiempo de ocupaciones.
Gritos repentinos orientaron mi vista al andén frente a mí, dos nenes entre seis y ocho años se enroscaban en una maraña de patadas y puñetazos. Una mujer de edad parecida a la mía, sentada sobre una enorme bolsa de las que usan los consorcios para aglomerar su basura, les gritaba que dejen de pelear sin mover otro músculo que los implicados en el grito. Un embarazo de alrededor de 7 meses, hacía asomar el enorme vientre entre su ropa demasiado liviana para la época. A su lado se amontonaban más bolsas repletas y a pocos metros se estacionaba un carro atestado de cantidades de elementos de lo más variados.
En su itinerar, mis ojos llegaron a una de las bolsas sin poder creer lo que veían. Un bebé que aun no sabía caminar, yacía sobre quien sabe qué contenidos. Sentí ganas de gritar tanto desconcierto, tanta punzada en el pecho sin hallar explicación...
Pero llegó el tren y mis pasos con su inercia me llevaron a su interior. Sin embargo la imagen de esa mujer de edad parecida a la mía y vida tan distinta me acompañó todo el día.

martes, abril 04, 2006

"Haceres"


Por azares de mis estudios, se me encomendó analizar la película "El Pibe" de Charles Chaplin. Luego de incontables idas y vueltas logré conseguirla . Ver cine mudo no está entre mis actividades habituales, sin embargo esta película me cautivó.
La relación que se entabla entre un bebé abandonado y el hombre que lo encuentra en el suelo es entrañable. No sólo ese bebé encuentra los cuidados que necesitaba para sobrevivir, sino que el hombre que se los provee descubre que tenía esa capacidad para dárselos. Intuyo que algo de esto le ocurre a toda mamá cuando sostiene por primera vez a su bebé en brazos.
El postulado al que me motivaron los anteriores discurrires se refiere a que muchas veces nos sentimos incapaces de realizar determinados actos hasta que la vida nos enfrenta cara a cara con ellos. Intuitivamente nos hacemos cargo de la situación y al ver los resultados que obtuvimos vemos que la capacidad para resolverlos estaba en nuestras manos. Mi bisabuela solía decir: "Es más fácil hacerlo que pensarlo". Confieso que me resulta imposible no pensar la vida, pero creo que es necesario que ese pensar no bloquee el hacer.
Saludos!

sábado, abril 01, 2006

Vives...


"No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas.
Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas; esto significa que vives."

Franz Kafka