jueves, julio 27, 2006

Un nudo en la sábana

Días atrás leí una historia que me condujo a reflexionar mucho sobre la variedad de matices que tiene la comunicación. El valor intrínceco de ella es que emisor y receptor se comprendan, más allá de cualquier canal.

"En una junta de padres de cierta escuela, la Directora resaltaba el apoyo que los padres deben darle a los hijos, pidiéndoles que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible.

Uno de los padres se levantó y explicó, en forma humilde, que él no tenía tiempo de hablar con su hijo durante la semana. Cuando salía a trabajar era muy temprano y su hijo todavía estaba durmiendo.

Cuando regresaba era muy tarde y el niño ya no estaba despierto.

Explicó, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia. El no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la sábana.

Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo.

Cuando el hijo despertaba y veía el nudo, sabía, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos.

La directora se emocionó con aquella singular historia y se sorprendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre, era uno de los mejores alumnos de la escuela.

El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros.

Aquél padre encontró su forma, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo.

A veces nos preocupamos tanto por la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal que es la comunicación a través del sentimiento.

Simples detalles como un beso y un nudo en la punta de una sábana, significaban, muchísimo más que regalos o disculpas vacías.

Es válido que nos preocupemos por las personas pero es más importante que ellas lo sepan, que puedan sentirlo.

Para que exista la comunicación, es necesario que las personas "escuchen" el lenguaje de nuestro corazón, pues, en materia de afecto, los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras.

Es por ese motivo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad.

Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas palabras, pero saben registrar un gesto de amor. Aún y cuando el gesto sea solamente un nudo. Un nudo lleno de afecto y cariño."

Gracias al lector de este blog, que siempre pasa sin dejar firma, que fue quien me acercó esta historia. Su beso de cada "Buenas Noches" de mi infancia siempre hizo que mis sueños sean bonitos.

miércoles, julio 19, 2006

Aprender

Una de las acciones que más me motivan es "aprender". En lo académico tengo mis ramas favoritas. Pero por supuesto que se puede aprender en cualquier lado y de cualquier cosa, de las situaciones agradables y muchísimo más de las que nos hacen brotar lágrimas. De muchas personas aprendemos a "hacer" y de muchas otras aprendemos "qué no hacer ".
Me parece maravilloso el proceso a través del cual aprendemos. Es un mecanismo que ponemos a andar ni bien entramos al mundo. Al nacer, nuestro organismo trae automatismos que permiten que la vida se desarrolle, asimismo guarda el potencial precioso que se convertirá luego de muchos actos reflejos en acciones sobre el mundo que posibilitan el conocimiento. Jean Piaget postuló que la adaptación al medio se produce mediante dos procesos: asimilación y acomodación. Mediante la asimilación le damos significado a los objetos del mundo, lo que permite manipularlos. Mediante la acomodación, modificamos nuestros propios esquemas cognitivos para asimilar el mundo.
Los engranajes que se combinan en nuestro cerebro para aprender están espectantes a procesar los contenidos que les pongamos a disposición. Nos cruzamos a cada paso con posibilidades, yo voy a intentar estirar la mano todo lo que pueda...ya lo dice ese famoso dicho "Un día que no hayas amado o aprendido, es un día perdido".

viernes, julio 07, 2006

Noticias

En Buenos Aires, los medios de comunicación ayer hicieron un brusco giro en sus contenidos. La euforia colectiva del mundial de fútbol cedió su espacio al quedar nuestro seleccionado eliminado, sin embargo la TV siguió mostrando los resabios al respecto hasta que la cruda realidad les asestó un duro golpe. Volvimos a tener que concentrarnos en lo que ocurre en la vereda de nuestros barrios porteños.
Ayer un hombre sacó un arma de guerra en la vereda de una concurridísima avenida y la gatilló todas las veces que le fue posible, mató a un chico muy joven que había venido del interior de la provincia a estudiar a la capital, e hirió a varias personas. Sólo se piensa en la insanía del autor de los hechos como justificación posible, más allá de ello anda por la calle sin que se lo haya capturado.
Me pregunto una vez más sobre cómo valoramos el bien más preciado que poseemos, nuestra propia vida. Pensamos en años tan lejanos sin saber que está deparado para cada una de nuestros futuros. Cada momento que vivimos es un tesoro, está en nosotros la oportunidad de aprovecharlo decidiendo el cómo, dónde, por qué y con quien. El chico que ayer murió, no tuvo la menor decisión ni posibilidades de reacción sobre su muerte. Nosotros podemos tomar nuestra vida entre las manos. Tremenda responsabilidad! En mi opinión es la que más nos atañe.